Primer domingo de MAyo

Miro por la ventana, y observo el paisaje que ante mí se extiende. Hoy el día se ha levantado gris, pesado sin llegar a plomizo, y parece que va a llover. De hecho, al instante empiezan a caer unas leves gotas sobre el cristal, y una fina lluvia comienza a caer.

Pienso entonces que algunos opinan que el estado anímico del hombre durante el día depende en gran medida de lo que le ocurra en los primeros cinco minutos después de levantarse. Opino que entonces, el tiempo juega un papel protagonista innegable, porque un dia gris como este no invita precisamente al optimismo, sino a la reflexión. Si es que hasta el tiempo se alía en nuestra contra, solemos decir, y de alguna manera nos engañamos desviando la culpa hacia algo tan atemporal que jamas podra mirarnos a la cara y decirnos, no señor, que toda la culpa es solo tuya.

Asi pues incluso nos puede parecer que todo el universo se ha aliado en nuestra contra, y que ademas de toda una semana agobiados y jodidos, ahora va encima el tiempo y nos chafa el paseo del domingo por la mañana. Aunque claro, supongo que tambien habra gente a la que el encante la lluvia y disfrute de calles desiertas sin fulanos como yo, que ansian un leve rayo de sol para despertar de una vez el optimismo y las ganas de renacer.

En esos dias lluviosos, a mi personalmente se me apaga totalmente el animo, porque por lo general las calles estan desiertas y los cafes llenos, y ni un cortado puedes tomarte sin que te salpique un paraguas a punto de cerrar o alguien que se sacude inoportunamente el agua que tiene en la cabeza. Todo el mundo llega tarde, los medios de transporte publico o no existen o son trampas axfisiantes mortales, y los automovilistas piensan estupidamente que nadie va a sacar el coche porque hoy el centro tiene que ser un caos, y por lo tanto van y lo sacan a lavarse.

Creo que el ser humano no esta por naturaleza preparado para la lluvia, y el hombre de la ciudad mucho menos. La guerra de paraguas que en una calle estrecha puede formarse, batallando a diferentes niveles a partir del suelo siempre la suele ganar el abuson, que se ha traido la carpa del circo. Ese o el coche que pegandose a la acera mas de la cuenta salpica a todos los transeuntes y se da a la fuga sin inmutarse. Touché, los bajos del pantalon calados hasta los huesos y tu mentandole a los muertos porque precisamente hoy se te ha puesto sacar el pantalon claro, y pareces un mapamundi, los continentes en continua expansion.

Resumiendo, que no has podido pasear, no has podido tomarte a gusto el café, vuelves a casa calado derrotado por tu ridiculo paraguas, que almenos, y para salvar la jornada, no se ha roto. Y cuando cierras la puerta, mandas otro dia mas al carajo, y te sientas a leer ese libro que comprasta hace tiempo y que nunca te has atrevido a abrir, pero, que narices, finalmente zapeas en la tele los ciento y un anuncios, y a las diez te has tomado el vaso de leche y piensas que como no llege pronto el anticiclon, no va a haber bicho que te aguante.

Porque encima, otra vez, vuelves solo a casa...